A petición de una fiel seguidora de este humilde blog, publicamos un clásico de nuestra mesa.
Porque la Esperanza es lo último que se pierde...
Ingredientes:
- 4 tomates grandes y maduros.
- 1 vaso de arroz.
- 1 puerro grande.
- 1/2 pimiento rojo.
- 1/2 rama de apio.
- 1 diente de ajo.
- Punta de cayena.
- 600 ml de caldo vegetal.
- 4 zanahorias.
- Jengibre.
- 1 cabeza de brécol.
- Aceite de oliva.
- Sal.
Preparación:
1. Se vacían los tomates por la parte superior y se reservan las "tapas" con el pedúnculo. Los salamos y escurrimos boca abajo en un plato.
2. En una sartén se sofríe el puerro, el ajo, el pimiento, el apio y una puntita de cayena. Pasados unos minutos, agregamos la carne del tomate*.
3. Cuando los vegetales estén medio hechos, se incorpora el arroz, se sofríe un minuto y se añade el caldo vegetal. Se retira cuando el arroz todavía esté un poco duro (unos 12 minutos) para que se termine de hacer después en el horno.
4. Rellenamos los tomates, los ponemos en una bandeja con un poco de aceite y los introducimos en el horno precalentado a 180°C durante otros 12 minutos aprox.
3. Cuando los vegetales estén medio hechos, se incorpora el arroz, se sofríe un minuto y se añade el caldo vegetal. Se retira cuando el arroz todavía esté un poco duro (unos 12 minutos) para que se termine de hacer después en el horno.
4. Rellenamos los tomates, los ponemos en una bandeja con un poco de aceite y los introducimos en el horno precalentado a 180°C durante otros 12 minutos aprox.
5. Mientras, salteamos un minuto el brécol a fuego fuerte con un chorrito de aceite. A continuación añadimos 2 cucharadas del caldo y tapamos hasta que se consuma el líquido para que se termine de hacer al vapor. Retiramos el brécol**, y en la misma sartén salteamos la zanahoria a fuego fuerte con un poco de ralladura de jengibre fresco.
*Podemos añadir una pizca de azúcar para quitarle la acidez al tomate.
**Si se desea el brécol más hecho, se puede dejar más tiempo con la zanahoria. A nosotros nos gusta un poco crujiente...
Jajaja, muchas gracias people! un verdadero honor aunque el nombre mezclado con tomates no tenga ni una pizca de poesía... estoy aprendiendo y engordando mucho con vuestra cocina. Todo un acierto, que no decaiga!!!
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